Para mí como cinéfilo, la música que acompaña a algunas películas hace la experiencia de ver dicha película cien mil veces más impactante. La música que me llega de verdad me traspasa como una corriente eléctrica, y esa sensación permanece muchísimo tiempo después de haber visto la película, y se repite en tu vida diaria cuando algo te recuerda a esa película. Permanece en tí, te acompaña, enriquece tu vida, la hace más llevadera.
Recuerdo «Moonriver» de la tristísima película «Desayuno con Diamantes».
«Smile» de la película de Chaplin «Tiempos Modernos».
«Days of wine and roses» hermosísima canción de la durísima «Días de vino y rosas« en una maravillosa versión que hizo Tony Benett con el pianista Bill Evans en el año 1975.
«Two for the road» de la película «Dos en la carretera» hermosa y demoledora película sobre las relaciones de pareja.
Nunca me ha gustado que me pusieran la banda sonora a mi vida, soy yo la que la elijo, en función de lo que siento en ese momento, o necesito recordar. Cualquiera de las anteriores hace nuestra vida más llevadera y hermosa. Pero elijo hoy la de Stacey Kent, no pertenece a ninguna película, pero es una hermosísima banda sonora para un solitario irredento.
Solitud. Diario de un naufrago existencial 
La vida es bella
Esa banda sonora, la de esa pelicula es la que debería sonar en el interior de todos….porque siempre hay que buscar el lado más amable de las circunstancias sean las que sean…
SIEMPRE TE INVITARA A SONREIR. Y ya se sabe los que segregados en nuestros cerebros cuando sonreimos¡¡¡
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Querida Ague, de los peores momentos de la vida es de donde se extraen las mejores lecciones. Y yo he aprendido mucho este año. Gracias como siempre por tu aportación.
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