
Joseph Plummer tenía veintiún años cuando en 1795 abandonó el hogar familiar en Meredith (New Hampshire), y decidió irse a vivir sólo a un bosque, lejos de cualquier signo de civilización. Viviría 69 años en su solitario retiro, y nunca se sintió sólo…
El fotógrafo norteamericano Amani Willett ha publicado un fotolibro con el nombre de «The disappearence of Joseph Plummer».

La obra es el trabajo por intentar desvelar el misterio de aquel hombre, su soledad, su desapego de la civilización, o como dice el propio autor entender la paradoja de «como un hombre que decidió vivir toda su vida en soledad y en el anonimato, se convirtió en leyenda tras su muerte»

La propuesta tan interesante del autor es poner en imágenes una historia que no se puede retratar, de alguien que vivió y murió hace más de un siglo. A través de retratar los escenarios reales donde vivió aquel hombre singular y misterioso.

Como el autor también comenta se trata de denunciar la distanciamiento de la sociedad actual de la naturaleza, y la desconexión con nuestro propio yo. “Hemos creado sociedades dónde la gente cada vez se siente más sola, a pesar de estar rodeada de todo tipo de nuevas tecnologías que permiten una continua comunicación entre nosotros”

Estamos rodeados de soledad en este mundo actual, y somos incapaces de darnos cuenta, de huir de ella. Yo la acepto y la asumo.
Para leer el artículo completo os dejo el enlace de El País, y la página del autor Amani Willet.
La soledad buscada es un privilegio pero la soledad impuesta es más bien una pesada carga. No es una frase mía , creo que leí un artículo hace años que venía a decir algo así. Nunca he estado demasiado tiempo solo pero creo que no me gusta la soledad.
Además tuve una vecina llamada Soledad que era bastante zafia .
Mucho me temo ,H., que no estoy encontrado tu humor. Seguiré buscando.
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