
Hay personas luminosas cuyo objetivo en la vida es alumbrar a los demás. Pero hay también personas que se han decidido a cargar sobre su espalda la responsabilidad de rebuscar entre la oscuridad, y limpiar el mal y la podredumbre de cada resquicio donde se ocultan aquellas bestias sin alma.
«Caminaba entre las brumas de otra jodida mañana londinense, a grandes zancadas, con las manos en los bolsillos, la mirada perdida, los ojos enrojecidos por la falta de sueño, la corbata floja y la camisa arrugada, el abrigo ajado y oliendo a toda la podredumbre de esta maldita ciudad. Medía casi un metro noventa y llevaba una semana sin afeitarse, y casi el mismo tiempo sin ducharse. Se acercó a la escena del crimen, fijo los ojos en el pingajo sanguinolento que había sido una chica de 14 años, apretó la mandíbula, y levantó los hombros, dispuesto a echarse sobre ellos otro peso insoportable para cualquiera de nosotros, pero él era el inspector John Luther …»
«Es desafortunado cuando sentimos la tormenta / podemos envolvernos porque estamos incómodos / Pues bien, el demonio nos hace pecar / pero nos gusta cuando damos vueltas en su control…»
Si Portishead son el Jesucristo del trip-hop, Massive Attack son Dios. El dios oscuro que nos atrapa, nos envuelve, nos transporta a otros mundos, nos enseña la esencia de la oscuridad. No creo que sea causal que se haya elegido ese estupendo y oscuro tema para la intro de la serie.

La serie es una estupenda producción de la BBC, que actualmente va por su 5ª temporada. Las temporadas son muy cortitas (entre 2 episodios la más corta, y 6 la más larga). Luther es un puñetazo en la boca del estómago, es un subidón de adrenalina, es el llanto contenido, es el asco en la mirada, y el fuego de la desesperación en el alma. Sus temporadas son como las montañas rusas cuando empiezan no paran de subir y bajar, y a veces te ponen boca abajo, y a veces te dan arcadas, pero es una maravilla de noir postmoderno. Tiene un ritmo endiablado al igual que otras estupendas producciones negras británicas, especialmente las del guionista Jed Mercurio, especialmente Line of Duty y The bodyguard (por favor no confundir con el bodrio de Kevin Costner y Whitney Huston)
Ya lo dije en otro post, por favor abstenerse seguidores de mariconadas como CSI, Criminal Minds, el novato, o Elementary. Luther es un trago del mejor whisky escocés sin hielo. Pero cuando te atrape no te soltará jamás. Si existiese la reencarnación, me gustaría reencarnarme en una pelusa del abrigo de Luther.

Había un estupendo melodrama en los años 50 titulado «Cautivos del mal». El detective John Luther se ha acostumbrado a transitar tanto por el lado oscuro, que a veces no sabe cual es el camino de vuelta, o coge atajos por dicho universo para conseguir sus objetivos. Ha sido atrapado en la telaraña del mal por una moderna «Condesa Báthory», a la que se enfrenta, y que se convertirá en su guia por las sombras oscuras.

El creador del personaje, Neil Cross, escribió un libro que se situa en el momento anterior en el que comienza la serie. Fue un autoregalo que me hice de la Feria del libro de Madrid 2018.

«Good save JOHN LUTHER…»
Una respuesta a «El detective perdido en la oscuridad»