Héroes

Ni me considero un héroe, ni seguramente lo voy a ser nunca jamás. Pero tampoco soy un villano como muchos me quieren dibujar. Este post va de los auténticos héroes, no de los impostados, o los cinematográficos, o de vengadores, o de escuadrones suicidas, o de rudos guerreros espartanos, ese prototipo de héroe infantiloide que nos venden día a día. Va de hombres y mujeres que trascendieron su humana normalidad, que hicieron cosas extraordinarias que beneficiaron a otros, que dieron su vida por una causa, o perdonaron lo que una persona normal jamás perdonaría. Y también hablaremos de algún héroe caído.

Yo personalmente tengo una heroína, una persona pequeñita y frágil, cargada de energía infinita, que nunca se quejó, que nunca alzó la voz, que entregó su vida entera a los que más amaba, que se apagó arremolinada entre un montón de mantas, olvidada por aquellos a los que dió todo, y nunca nos reprochó nada. Dedicado a tí, que me acompañas siempre desde aquel día de diciembre de 1999.

El caballero «héroe» que entró en la leyenda de la música

Yo
Quiero ser rey
Y tú
Quieres ser reina
Aunque nada
Los alejará
Podemos vencerlos
Solo por un dia
Podemos ser héroes

Eva y Miriam Kor

¿Puede alguien que ha vivido en el infierno perdonar a los demonios que le infligieron suplicios infinitos? Se llamaba Eva Kor, y junto con su gemela estuvieron internadas en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, donde fueron torturadas sin piedad por el Doctor Mengele, cuando apenas tenían 10 años. Ellas pudieron sobrevivir, no así el resto de su familia. Pese a las barbaridades sufridas, Eva siempre hizo un llamamiento al perdón, una actitud que disgustaba en ciertos sectores de la comunidad judía. De hecho, durante el juicio de un guardia torturador de Auschwitz en 2015, se acercó a él y le dió la mano, que fue correspondida por un beso en la mejilla de parte del acusado. Siempre dió el ejemplo de que el perdón era la única vía digna del ser humano, independientemente de los agravios recibidos (ella podría haber sido un personaje de mi post El Perdón).

Ernest Shackleton

¿Pudo pasar a la historia un rudo explorador irlandés que no descubrió nunca nada, pero cuya obstinación y tenacidad salvó la vida de sus hombres? Reconozco que el tema de la exploración polar me fascina. Durante el final del siglo XIX y las primeras decenas del siglo XX, la exploración polar fue la última frontera de nuestro mundo, y varios países se lanzaron a la aventura (Noruega, Inglaterra, Estados Unidos). El polo norte fue descubierto por el norteamericano Robert Peary en 1909, y en 1911 el polo sur en la carrera a muerte entre el noruego Admusen y el inglés Scott. Nuestro personaje llegó tarde a dichos eventos, aunque había participado en expediciones anteriores de Scott, pero descubiertas las últimas fronteras en 1914 se propuso cruzar con su tripulación el polo su de esquina a esquina. La expedición fue llamada la Expedición Imperial Trasanlántica, y fue un completo desastre ya que su barco el Endurance quedó atrapado en el hielo y se hundió sin remisión. Tras múltiples peripecias dejó a toda su tripulación acampada en un islote de hielo, y partió con 5 compañeros en un bote a buscar ayuda, y tras un mes de navegación llegó a una estación ballenera a pedir ayuda. Organizó la expedición de rescate de su tripulación que recorrió miles de kilómetros para rescatarlos volviendo toda la tripulación sana y salva a la civilización. La aventura duró 3 años, y no murió ni un sólo tripulante.

¿Cual fué el precio que tuvo que pagar una madre para salvar a su hija? En 2004 un comando checheno retuvo en la localidad de Beslán a un grupo de 300 niños. Tras días de tensión el ejército ruso entra en el colegio y acaba con la vida del comando, pero en el asalto mueren muchos de los niños secuestrados. Nadezhda Gurieva, una madre que tenía 3 hijos en el colegio, entró con los asaltantes, y encontró a su hija ya muerta, su hijo estaba vivo pero gravemente herido, y la pequeña sólo tenía heridas menores. Tuvo que tomar la decisión más jodida de su vida, coger a su hija pequeña para ponerla a salvo, pero dejó atrás a sus otros dos hijos, ya que no podía cargar con ellos, y se encotraba entre el fuego cruzado de asaltantes y el ejército ruso. La vida está llena de enormes desgracias, y héroes que tuvieron que pagar un alto precio.

Y ahora una historia de héroes caídos.

El cine a veces exalta el valor de algunos personajes, más allá de la verdadera realidad. Esta historia y esta película es conocida por todos, pero lo que Spielberg no cuenta en su película, es que el Señor Schindler no fue un potentado humanitario y preocupado por los judíos, sino un vividor y arribista interesado básicamente por su éxito, y por el dinero, sin excesivos escrúpulos, al igual que muchos otros empresarios que florecieron bajo el régimen nazi y las eventualidades de la guerra. Que si salvó a unos miles de judíos fue por su propio interés, no por causas altruistas. Esta versión es ratificada por su propia viuda, y además investigaciones posteriores han demostrado que:

  • Schindler fue miembro del partido nazi y oficial de las SS; colaboró con la GESTAPO en tareas de información y espionaje en la represión de personas opositoras al régimen.
  • La fábrica de Cracovia (la Deutsche Emaillewaren-Fabrik o DEF) no fue comprada por Schindler, sino expropiada a sus propietarios por las autoridades alemanas. Además, Schindler no sólo fabricó allí marmitas y ollas sino también armamento (proyectiles).
  • Cuando Schindler se dedicó a fabricar munición, ésta era efectiva, a diferencia de lo que se relata en la película, en que se muestra una fabricación intencionada de munición defectuosa. De haber saboteado permanentemente la producción, hubiera tenido muy serios problemas.
  • Schindler no tenía una preocupación especial por su personal. No tenía particulares contemplaciones con sus trabajadores y no dudó en explotarlos cuanto pudo, como hicieron otros muchos empresarios alemanes en idénticas circunstancias.
  • El traslado de su fábrica de Polonia a Checoslovaquia se debió a la presión del Ejército ruso. Así, para que no cayera en manos enemigas, sus instalaciones –junto con sus trabajadores– fueron desplazados para poder seguir con la producción de armamento.
  • Su famosa lista de más de 1.000 personas no tenía nada de particular, pues –según exigía la burocracia nazi– era común realizar dichas listas cada vez que se producía un traslado de trabajadores. Existieron, pues, miles de listas similares. La lista no se hizo pues para “salvar” a los trabajadores judíos sino para registrar y oficializar su traslado.
  • Tras la guerra, Schindler, como otros muchos nazis (presuntos culpables de graves crímenes), se refugió en Argentina. Su reivindicación o exculpación a cargo de las autoridades israelíes no llegó hasta 1955, lo que parece un poco extraño si su proceder personal y profesional había sido tan inequívoco en defensa de los judíos.

Nada es lo que parece ser, los héroes a veces están tan escondidos que no se ven, no se exponen ante las cámaras o la fama.

2 respuestas a «Héroes»

  1. Quisiera aprovechar la parte inicial de este post y poner aún más de relevancia algo que mencionas. Entiendo que se trata de alguien muy querida (porque es una mujer) En esa breve parte (en espacio) pero profunda en emoción parece que rememoras a alguien que como nuestros mayores lo dan todo y no reciben sino abandono en medio de esta sociedad egoísta que estamos creando entre todos.
    Te lamentas del abandono que sufrió de aquellos a los que tanto dio. Estoy seguro de que no lo hizo para ese fin, para que se lo devolvieran, sin embargo, qué justo es que demos algo de la medida que nos dieron.
    Pero estarás conmigo en que las personas que dedican su vida a ese fin. Que abandonar el “mundanal ruido” y se ocupan de sea gente “perdiendo” parte de ellos mismos, entregadas en cuerpo y alma a esa labor, son casi despreciados por este mundo lleno de hedonismo y de búsqueda del placer. Nadie parece quiera dedicarse a nadie, ni con los mayores ni con los hijos. “Estorban”
    Conozco a alguien que ha decidido no hacer esa labor y es una de esas personas que ya te comenté en otro post que no es de las que rompen con todo e inician una vida,sino que asumen con energía lo que les viene con serena energía y no deja de lado a quien se lo ha dado todo.
    Entiendo que estarás conmigo, que de alguna forma, esta y otras personas podían perfectamente aparecer en una lista con el epígrafe de héroes o heroínas, ¿verdad? Y es que son más las heroínas que se ocupan de estas tareas poco valoradas y, sin embargo, tan gratificantes a la postre.
    Yo sí que las pondría donde han de estar.

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