
«Y ví a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en su mano» Apocalípsis 20 : 1
Los «agoreros» de la sotana llevan 2000 años y pico metiéndonos el miedo en el cuerpo, mientras ellos le metían mano a todo lo que se ponía a tiro…Uuuuuy que mal empiezo hoy…..Pero yo tengo una extraña teoría metida en la cabeza, y es que el fin del mundo ya está entre nosotros, ahora, retrasmitiéndose en directo, nos lo están vendiendo como un curso por entregas de cocina de Planeta Deagostini…
Ya lo predijeron mis adorados Planetas hace casi 10 años y no les hizo ni puto caso casi nadie en este mundo de bien pensantes, pero claro que credibilidad tiene un grupo que hace apología de la drogadicción y el «haterismo» (odio) a todo lo que se ponga por delante, empezando por sus propios seguidores. Los Planetas llevan en la música más de 20 años, y vienen de Granada, la ciudad más prolífica en músicos desde hace más de 40 años en el sur de España (091, Carlos Cano, Enrique Morente (y sus hijas), Lagartija Nick, Ketama, La Guardia, Miguel Ríos, Napoleón Sólo, Niños Mutantes, Vinila Von Bismark….). Pero Granada está siendo noticia estos días debido a la pandemia, ya que es una de las ciudades universitarias más grandes de España, y cuando hace unos días cerraron la Universidad, los miles de universitarios se tiraros a las calles, como los mutantes de The Walking Dead, en busca de bares de tapeo, pubs como posesos y este es el resultado…

Pero al final de todo que somos en este país si no fiesteros sin conciencia, puteros, borrachines, y a vivir hoy y ya mañana si eso…Un país que con la pandemia abrió antes los bares, pubs y discotecas que los colegios, y daba más movilidad a los perros que a los niños, y tras un verano como si fuera el último de nuestra vida (y para algunos lo ha sido), pues se volvió a cumplir lo que dicen los Planetas en su letra.
Y cuando esto pase, Cristo nos ampare,
No van a quedar ni ratas por las calles.
Y cuando esto pase y sea insoportable
No te olvides quien lo dijo antes que nadie.

Era más o menos lo que le dije a una jefa mía cuando trabajaba en un programa de la Junta de Andalucía, cuando de la noche a la mañana se fue a otro puesto, «que las ratas eran las primeras que abandonaban el barco…», sí amigos lectores tras mi aspecto juvenil y de no haber roto en plato en la vida, tengo una mala baba y un jodido humor negro (heredado de mi abuela), que no dejo títere con cabeza, empezando por el incompetente que escribe estas torpes líneas.

Pero vamos con la música, que me estoy enfangando demasiado, este post va en honor a este horrendo y cutre fin del mundo que nos ha tocado vivir…
Declara esto una emergencia
Ven y difunde un sentido de urgencia
Y sacarnos a través
Y este es el final
Esto es el fin
Del mundo
Y es hora de que veamos un milagro
Vamos, es hora de algo bíblico
Para sacarnos adelante
También lo adelantó el bueno de Matt Bellamy y su banda en 2003, que ya me ha acompañado en este blog en varias ocasiones (revisiten mi post Lovecraft, que me lo tienen muy dejado). El señor Bellamy es todo un profeta del fin del mundismo, milenarismo, teorías conspirativas, apocalipsis varios y otras hierbas, como lo demuestran muchas de sus letras. Pero no se me vengan abajo, que nosotros tenemos como compatriota al ángel anunciador de este Apocalipsis chino de todo a cien, que ha dejado atrás su pasado de «periodismo serio»…

Y ahora el muchachote del norte se ha pasado al «periodismo científico», dando pábulo a la chinita en el zapato del gobierno chino y su teoría conspiranoica del carácter artificial de este virus.
Hago un inciso aquí para recomendar un documental sobre el verdadero origen del SIDA, que es mejor que cualquier película que se haya hecho sobre la pandemia, y donde se demuestra que la naturaleza es la mejor máquina de matar que existe, aparte del Reggaeton claro.

Yo creo que Iker se ha cansado de optar a la recompensa del millón de dolares y no pillar ni un céntimo. Ahora toca dispersión….bieeeennnnn. Cuando yo era un adolescente (un poco más joven que ahora sólo), era el tipo más crédulo del mundo y me creía todo lo que olía a friki, apariciones, Triangulo de las Bermudas, maldiciones egipcias, vida más allá de la vida, ovnis, abducciones…..Pero leí algo sobre un tal James Randi….

Este señor, que falleció hace apenas 15 días, fue un reputado ilusionista canadiense, que se pasó a reputado investigador antifraude paranormal, y creador de la «Fundación Educativa James Randi». Esta organización intentaba examinar las afirmaciones paranormales en condiciones controladas de experimentación. Entre 1996 y 2010 ofreció un premio de un millón de dólares a cualquiera que pudiera demostrar evidencias de cualquier poder o suceso paranormal, supernatural u oculto bajo condiciones de observación controladas.Nadie superó jamás las pruebas preliminares, que habían sido acordadas previamente por ambas partes para cada afirmación paranormal específica.
Pero una de las peores pandemias que nos asola hace años ya es la de estupidez, y sino pasen y vean….

Donde sí están al final de los tiempos es EEUU, cuna del antiguo imperio yanki (ahora desbancado por el imperio rojo creador de virus, mu pero que mu malos). Con la guerra por los resultados de las elecciones entre Biden y Trump. VOY A DECIR UNA VERDAD COMO UN TEMPLO (DOLOROSA Y JODIDA, PERO VERDAD AL FIN Y AL CABO), LA CULPA DE ESTA LEGISLATURA DEL PAYASO TRUMP, LA TUVO LA DESATROSA POLÍTICA DEL DESTEÑIDO OBAMA. Cuando los políticos serios fallan estrepitosamente en sus promesas, el pueblo hasta los cojones se va a los extremos, y el más tonto y el más payaso salen encumbrados. La hoguera de los populimos se alimenta con el combustible de las expectativas no cumplidas de los políticos serios.

De verdad que esto era el Apocalipisis que nos vendieron? Donde están las plagas bíblicas? Y el fuego que cae del cielo? Y el dragón de siete cabezas? Hay que ponerle mucho humor a la cuestión, pero mucho, aunque la situación no tenga puta de gracia.

Hemos sufrido una terrible zombificación de la sociedad, intelectual, cultural, social y de conocimiento, rebaños fáciles de dirigir, sin sentido crítico, y totalmente prescindibles llegado el caso. Al final la literatura y el cine son nuestra vía de escape donde nos han contado los apocalipsis de forma más realista y menos entontecida. Traigo hoy la magna obra literaria germen de todo el fenómeno zombi.

Obra de 1954 del escritor y guionista Richard Matheson autor de obras tan conocidos como los de las películas «El increible hombre menguante», «la casa infernal» o algunos episodios de la «Dimensión desconocida». La historia adaptada al cine en 5 ocasiones es la de la pandemia que diezma la humanidad, y la lucha de un científico solitario por encontrarle un sentido a todo lo acontecido, expresa a la vez un gran pesimismo hacia el porvenir de la especie humana, en consonancia con los contenidos catastróficos (la amenaza nuclear, por ejemplo) presentes en la cinematografía y la literatura de los tiempos de la Guerra Fría, época en que la obra fue escrita. El mensaje profundo de Matheson sugiere un terrible escepticismo darwinista, a través de la comprensión final del solitario protagonista, de que en una sociedad que ha cambiado en su totalidad, el ente extraño es él mismo, y no los otros seres que, siendo el resto de los habitantes del planeta, tan sólo tratan de sobrevivir a la nueva realidad surgida tras esa pandemia.
Pero un músico español, que ya homenajeé en un post, hizo la mejor versión musicada de esta historia.
Creo sinceramente que la música, (como dijo Kandace) el sexo (como pienso yo) y la ironía despiadada son las armas que nos salvarán de esta horda de zombis mediocres y cutres. Sólo tenemos que tener bien puestos los cojones para saber como afrontar el fin cuando nos llegue nuestra postrer hora. El Apocalipsis se vende en el Primark al peso, y está de oferta. Pero no lo olviden, la verdad está ahí afuera (Mulder dixit) escondida entre un universo de mentiras y falsedades, y la única libertad posible está entre los límites de nuestra mente y voluntad, y eso y sólo eso es la Biblia verdadera.

Así pues, recojo mi escopeta y la munición de sarcasmo e ironía que me queda, y seguiré matando mediocres, pero son LEGIÓN…