Del deporte se sale…(o no?)

Se imaginan la escena? Una persona sana, con estudios, votante de la izquierda (por el que dirán), que echa un polvo el sábado por la noche (como casi todo el mundo), se levanta un día de julio a las 6:30 de la mañana para ver por televisión la final olímpica de tenis de mesa. En serio?

El mundo se está acabando por entregas, como los fascículos de tricotar fácil de Planeta De Agostini, los talibanes han montado otra rave con barra libre de extremismo en Afganistan 20 años después, lo del COVID ya nos parece de telefilme de Antena 3 de un sábado por la tarde (Amor mortal, Fuga mortal, Amiga mortal…, todos los títulos de películas tienen el «apellido» mortal), y de verdad una persona normal pierde 2 horas de sueño de su vida para ver la final olímpica de ping-pong, entre un chino y otro tío con ojos rasgados (de país irreconocible)? Y yo soy el que está mal de la cabeza por hablar del amor no correspondido, la pérdida, la soledad, la muerte, la incomunicación o el vacío existencial. VENGA YAAAAAAAAAAA (eso va por tí amigo Javier, siempre te tengo entre mis oraciones sacrílegas).

Vuelvo cargado de energía y «mala uva», y me voy a hinchar de reirme de mí mismo, y de camino del resto de la humanidad esta tan cuqui entre la que nos ha tocado vivir. La idea de este post es la mezcla de otros dos en realidad; uno más serio del que hablaré al final, y que tiene mucha relación con la foto de la portada (adivinan quien es?), y otro muy cabrocente y descacharrante que se me ocurrió al hilo de la celebración de los juegos olímpicos recientes en Japón, de los que he visto 0 minutos. Y eso de levantarse a horas intempestivas para ver el deporte, viene por mis sobrinos que son muy deportistas los 3, y alguno de ellos madrugaba para ver las competiciones deportivas. Venga que vienen muchas curvas…

Reunión de varias alienígenas que cayeron a la tierra, y todos coincidieron en nuestro país

ABRE PARÉNTESIS (ALBERT PLA (la reina madre de todos los perros verdes de este país, y a ratos independe catalán faltón), MUCHACHITO (de Muchachito Bombo Inferno), TOMASITO, LICHIS (ex cantante de la Cabra Mecánica), EL CANIJO DE JÉREZ (ex de los Delicuentes), con el monitor de fitness del «rojazo graciosete y faltón» de Javier Coronas (con 30 kilos menos, antes de haberse convertido en el hombre que se comió al Javier Coronas joven). Una reunión de zumbados para divertirse y ganarse unas perrillas, allá por el año 2013) CIERRA PARÉNTESIS (madre mía que gazpacho de paréntesis).

Imprescindible el listado de nuevos deportes propuestos por los invitados (Javier Cansado como siempre pa´ ponerle un piso), también va muy bien el video de los Monty Python sobre deportes surrealistas, y aquí ya estaba Javier Coronas que había perdido todo el efecto de las clases de baile de arriba (es el efecto que tienen los Gin Tonics y las cervezas con los amiguetes).

Damon Albarn (Blur) y Liam Gallagher (Oasis) después de ventilarse las rayas del campo

Mira tú por donde hoy no me voy a meter con los runners (o como ponerle un nombre molón al correr de toda la vida, gastarte 500 € en equipación, e hincharte de cervezas después un ratillo sudando ya que lo he gastado antes…), que para eso hay 100.000 sitios que ya se ocupan de eso.

«No eres un runner? Ahora lo vas a ser»

Yo nunca he sido muy deportista, el deportista de la familia era mi hermano (un futbolista de raza y runner hasta destrozarse las rodillas), y mis amigos eran los de la pachanguita de 1 hora de baloncesto o fútbol, y luego 3 horas de cervezas y tapas, o sea que no tengo mucho que decir del deporte la verdad. He tolerado alguna temporada ver los partidos de fútbol, algo más los de baloncesto y un poco de tenis (que también lo he jugado). Por eso, esa obsesión por el deporte no la llego a entender demasiado bien, y ni mucho menos perder una hora de sueño por una competición deportiva.

Nuestros amigos los «animales peludos» ya aparecieron en otro video en esta entrada

Sí recuerdo una vez que fuimos a un partido de fútbol desde mi pueblo a Madrid (3 horas largas de coche), un sábado por la noche de madrugada a un domingo de madrugada, ida y vuelta sin dormir (yo porque conducía, los otros cabrones fueron y vinieron durmiendo), más de una docena de cervezas en el cuerpo, y un frío en un derby Real Madrid-Atlético de Madrid de morirse. Madre mía que suerte hemos tenido de llegar enteros a esta edad… Y otra vez un partidazo de baloncesto en directo en el Pabellón de los deportes de Madrid entre el Real Madrid-Barcelona, allá por el año 1996, estando yo en el servicio militar en Madrid, jugando Arvidas Sabonis en el Real Madrid (que luego se fue a la NBA).

Yo ahora sólo salgo a caminar de manera más o menos habitual, y práctico remo en una máquina que tengo en casa (igual que el «machote» de Kevin Spacey en la serie «House of Cards», que recomiendo encarecidamente por si se quieren echar unas risas, un candidato a Presidente de USA que mata como un psicópata y sin despeinarse).

Quiero hacer un par de recomendaciones cinematográficas relacionadas con el tema en cuestión, donde el deporte o la actividad deportiva tiene un papel esencial (sé que no son fáciles de ver ni en las plataformas de streaming, pero en Amazon se pueden pillar). Una película moderna del 2002 entrañable y maravilloso.

La peripecia de una chica india en Inglaterra que quiere triunfar en el fútbol

Y esta otra todo un clásico de los años 70, con un repartazo de lujo.

Un thriller adictivo con fugitivos nazis en Nueva York

El video anterior, y las olimpiadas de Japón 2020-2021, me viene al pelo para introducir la segunda parte del post, más seria e intensita (atento Javier que esto te interesa), pero quizás mucho más interesante. Han adivinado ya quién es el protagonista de la foto de portada? NO, pues ha aparecido en este blog muchas menciones a él, concretamente en 4 posts. En Cicatrices, Night & Day , Joker, Los abismos.

Escritor, iconoclasta y original, introvertido, diferente, amante del beisbol, un melómano irredento, muchas veces candidato al nobel de literatura (y se lo dan al inaguantable de Bob Dylan, zás en toda la boca), que además fue dueño de un club de jazz en su juventud…

…Y además es un corredor de fondo desde sus años en que empezó a escribir de manera profesional, para compensar la falta de actividad física, y que ha corrido maratones por todo el planeta. Todo un auténtico personaje. Esta era la otra idea que se me ocurrió para el post, en referencia a este escritor y su pasión por correr, y el título iba a ser Marathon Man (como el de la película de más arriba), ya veis como todo sigue entrecruzándose en las intrincadas autopistas de mi cerebro cansado y un pelín trastornado. Pero dejemos que sea él mismo el que describa su pasión.

«…Tal vez parezca un poco estúpido que alguien de mi edad deje constancia por escrito y a estas alturas de lo que ahora comentaré, pero, para dejar claras las cosas, debo decir que soy más bien de los que prefieren estar solos. O, para expresarlo con mayor precisión, yo soy de esos a los que no les produce tanto sufrimiento el hecho de estar solos. Correr cada día completamente sólo durante una hora o dos sin hablar con nadie, o pasar cuatro o cinco horas escribiendo a solas y en silencio frente a una mesa, no me resulta especialmente duro ni aburrido. Ha sido así, sin grandes cambios, desde que era joven. Prefería leer un libro a solas y en silencio, o escuchar música concentrado, a hacer algo con alguien…»

PAUSA – RUPTURA DE LA INTENSIDAD (JA, JA, JA)

Atesoro en mi inconclusa, y a medio leer biblioteca, toda un joya que recoge el pasaje anterior.

No es un libro específicamente sobre el acto de correr, sí aparece explicado el motivo de su afición, algunas técnicas utilizadas como corredor, pero va mucho más allá, porque habla de sí mismo, de sus fobias, de sus pasiones, de como empezó a escribir, se abre en canal y muestra su yo más profundo, y como dice el libro, para él el acto de correr, vivir y escribir es todo lo mismo. UNA MARAVILLA.

Es hora de ir terminando, al final ha sido un post largo, que ha variado de tono de lo más jocoso e hilarante, hasta lo más profundo, siempre me termina saliendo mi vena de intensito. Las canciones de jazz vienen de una playlist de Spotify creada con los gustos del escritor, y desvelo una de mis fuentes principales de inspiración (sí soy humano y copio por un tubo).

Dos cosas. La foto del principio es del trayecto original que dio lugar a la prueba de Marathon en Grecia, es decir, la distancia que hay de la ciudad de Marathon a Atenas, y que el escritor recorrió en 1983.

Y la segunda, como alguien me dijo una vez, mis post son en el fondo el germen de muchas otras cosas, los hilos colgando de los que tirar, para todos aquellos que quieran ir descubriendo algo nuevo, en literatura, cine, música, pero también son retazos de mi trayectoria vital, del poso que todo lo que ha ido pasando en mi vida ha dejado en mí. CONFESIÓN. Yo también fui corredor aficionado en una época, y me destrocé las rodillas en el Parque del Oeste de Madrid, pero eso es otra historia que ya ha he contado...

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