Otra historia…

Esta semana he vuelto a ver la hermosísima película «Smoke» de la que ya hablé en este blog (para los interesados está en filmin). Lo que me volvió a sorprender es que son sólo historias reales de personajes reales que se entrecruzan, padres, hijos, amigos, perdidas, reencuentros, muertes, familia y amistad. De eso ya no se habla en este mundo de espejos deformados, hilos de twitter, instagram, tick tock y otras pollerías insulsas. Es sólo gente contándose historias sencillas y profundas (hermosas y dolorosas)…

Llevo todo el día dandole vueltas a una antigua canción, que cuenta una historia breve y triste. Por eso, entre esa historia quiero contar hoy la mía, he pasado los meses de verano con un intenso romance con LA DEPRESIÓN, ahora estoy intentando desintoxicarme, mientras mi trabajo se amontona sin mesura a mi alrededor, mi hija canta despreocupada en su habitación, y mi hijo duerme una plácida siesta en el salón, y la vida sigue tan sencilla como un manso riachuelo, aunque mil problemas existenciales y muy reales rondan a mi alrededor, pero de eso no quiero hablar.

Esta chica judía que levanta su plácida cara de adolescente, de su siesta en un coche, nunca jamás se podría imaginar que sería la estrella fugaz más importante del firmamento de nadería en la que vivimos, pero si miramos sus inocentes ojos descubrimos que había verdad en su interior, luego el tsunami de intereses que se desató se llevaría hasta su cordura y su vida.

Esta es una de las primeras grabaciones que se conocen de ella….

Y esta la última que hizo…

De todo lo que hubo en medio, ya está la caja tonta de google para saber lo que pasó. Es otra historia que decora las húmedas y polvorientas paredes del palacio de mi solitaria memoria, el único sitio en el que estando sólo nunca me siento sólo (menuda estupidez acabo de decir, pero así soy yo).

Y MIL GRACIAS A TODAS LAS VOCES QUE ESTÁN AL OTRO LADO DEL CRISTAL, Y QUE AÚN ME SIGUEN DICIENDO QUE MERECE LA PENA SEGUIR DESGANTANDO LAS SUELAS DE LA VIDA.

Anuncio publicitario

Una respuesta a «Otra historia…»

  1. Soy una chica con 49 años y sufro TCA, que muchos os preguntaréis que es eso. Es lo que la mayoría de la gente conoce como Anorexia. Por desgracia y casi como en todos los casos de salud mental, no hay ninguna zona específica en un hospital para tratarla. Yo por desgracia estuve tan mal que solo mi familia veía como me iba consumiendo poco a poco, y mi equipo médico, tan solo se basaban en decir, que esta enfermedad era muy lenta. Para ellos perder 40 kg tampoco era tanto xq no se me marcaban los huesos todavía. No me mantenía en pie , pero podía ir a la consulta que me llevaban entre dos personas.
    Y tan solo una vez me vi ingresada, en una cárcel. Xq eso no es un lugar específico para personas enfermas como estaba yo. Yo no tenía necesidad de ver a dos de seguridad vigilandonos x los pasillos. Estar sin teléfono, las enfermeras un trato como si fueran funcionarios de prisiones ( no tengo nada contra ellos). Y lo peor de todo esq yo en ese momento yo era terminar de comer y me iba a vomitar. Para evitar eso lo mejor esq te sirvan muy, muy poca comida y te comas lo que quieras, y así evitas los vómitos. Pues que profesionales tan bien formados en esta enfermedad había, que a la hora de comer yo comía sola, como si tuviera la lepra en el comedor, me traian una bandeja de comida como para una persona que comiera normal. Y cantidad exagerada, se me ponía al lado de pie una enfermera, y me decía: eso te lo comes. Yo mis lágrimas me caían y me caían, xq no podía comer, mi estómago estaba cerrado totalmente. Y venía el de seguridad, yo me veía esposada, atada en una cama , no sé …
    Tan solo sé que salí mucho peor de allí. Y gracias a mi psiquiatra que era un encanto, me sacó de allí.
    Compartí habitación con hombres de 85 y 79 años, este con demencia senil. Compartiendo baño, ducha.
    Creo que en mi caso el mundo de la Anorexia lo mejor es dejarnos morir, xq no tenemos dónde acudir.
    Si con mi comentario puedo ayudar a alguien, es lo que pretendo.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: